Wednesday, December 19, 2007

Cuando mucho es demasiado...

Como aminales somos gregarios e inconformes, estoy convencido de ello; por eso es que la idea central del progreso del hombre es buscar estar mejor, servirnos de la tecnología que hemos logrado crear para aprovechar mejor los recursos que tenemos. Pero la cosa se torna cuasi absurda cuando la practicidad se convierte el loquera.
Andrés era un tipo promedio, pensaba él... con más o menos habilidades y más o menos conocimientos de diversas áreas. Hablaba inglés fluidamente y machaba italiano, frances y portugués. Sabía manejar bicicletas y motos, carros automáticos y sincrónicos... y hasta había navegado un peñero. Entendía de física y química, se defendía en botánica y geología... y tampoco eran disparates lo que argumentaba de historia y letras. Podía involucrarse en un juego de beisbol cubriendo cualquier posición y era un compañero respetable para mesas de dominó.
El detalle es que poder hacer todo eso lo ubicaba por sobre el promedio!
Al pensarlo... seamos honestos un instante, alguien con ese perfil, ciertamente está más alla´de lo que consideramos habitual... literalmente hablando... normal.
Hoy la norma, doloroso es decirlo, es conocer poco de poco. Me preocupo por minimizar la ignorancia propia y ajena, por eso me ocupo en docencia y me la vivo tratando de nutrirme de tantas fuentes... pero por instantes la empresa luce casi sobrehumana. La especialización del saber ha engrosado tanto los detalles y la dinámica de nuestra vida ordinaria es tan acelerada que el buscar estar cerca del nivel de Andrés ternima siendo impractico.
No puedo, ni quiero, resignarme a ignorar... pero debo mesurar bien mi ambición y la aplicación real de lo que obtenga.
No quiero quedarme en ser un buscador de conocimientos... una suerte de ilustrado inutil que se ocupa sólo de ilustrarse. No puedo dejar que el buscar los detalles del bosque me impida regoger y disfrutar de los frutos.

Tuesday, December 18, 2007

Nos lo perdimos!

Los finales de semestre entre protestas de diversa, mas bien imprecisa, índole terminaron costándome el chance de hacer algo... extremo. jajajajaja

Por solicitud de compañeros de trabajo, en razón de la época del año y por la ociosidad que defiendo a capa y espada, estaba dispuesto a disfrazarme de San Nicolás!

Confieso a viva voz que estaba robándome la idea de Denny Crane "De vez en cuando hay que fumarse el cigarro por el oido"; sobre todo porque en medio de la seriedad demandada como profesor universitario me pareció un contraste agresivo posible y constructivo!

Lo malo es que me quedé con las ganas de visitar a Portos llevándole su regalito respectivo... amén de otras tantas caras que speraba ver en los pasillos de la UFT.

No puedo asegurar que el año que viene esté igual de dispuesto... veremos.

Para dejarles una idea... he aquí la imagen que me inspiraba:

Sunday, December 09, 2007

Cuando eramos los mejores

Tras una noche de reminiscencia, otra de tantas, cobro el ánimo necesario para hacer esta nota... largamente demorada por desorden de tiempo, ideas y sentimientos.
Confieso que me robo el título del libro del 2002 de JJ Armas; movido segun entiendo por similares pasiones.
Nuestro caso es en rugby y como es de esperarse los frutos aun se cosechan. Frutos en hernandad, en recuerdos y en historias que son degustadas una y otra vez... pero por sobre todo en una visión honorable y ética de la vida que sigue marcando nuestro norte.
Fueron esos años del rugby activo determinantes en formar el hombre que soy.
El honor y la dignidad se conviertieron el nuestro camino y meta. El sudor, la sangre y las lágrimas irrigaron nuestros corazones y les hiceron fértiles. Las victorias y derrotas fueron cortos resultados menores de una miríada de instantes entrenando, viajando, sufriendo, gozando, comiendo, bebiendo... soñando y compartiendo los mejores años de nuestras vidas.
Desde la bruma del tiempo me sonrien siempre los que ya no estan, en eventuales parrilladas llegan otros extraviados... y entre el humo del argile aun vivo con Alex, El Morocho y El Santo.
Siempre será verdad y siempre será mentira, por ello puedo decirlo... en esos años ERAMOS LOS MEJORES!

Monday, December 03, 2007

Otra evidencia

Los clásicos del cine tienen su sabor propio... ciertamente la degustación es precedida por una inquietud muy lejana al miedo. Casablanca, Ciudadano Kane, Luces de la Ciudad, Lawrence de Arabia... por citar sólo 4, significaron y significan un disfrute inefable cada vez que puedo verlas.
El Tercer Hombre me dejó un saborcito... cuestionable. Me ocurrió como con Dr. Strangelove ó Historia de Filadelfia; no puedo negar su valor en su contexto... pero ciertamente no tengo una gran expectativa en volver a verlas.
En la primera clase de mis cursos de cine, cuando tenía el privilegio de impartir la cátedra, gustaba de preguntar eso a los participantes; “¿ Cual es la película que quiere volver a ver ?” Porque de una manera explícita conduce a una reflexión básica sobre el cine. Su propósito.
Más allá de la maestría del manejo de la cámara, de la edición, de las actuaciones... es el conjunto lo que realmente cala en el público. Por eso vuelvo tanto a tantas películas... unas creíbles, otras en verdad imposibles... pero todas capaces de hacerme volar un rato entre sonrisas y emociones.

Hoy me atrevo a dejar esa misma idea... un poco ampliada!

¿ Qué quiere volver a disfrutar ?
Evidencio, como había confesado antes, que son más las veces que vuelvo que las que voy por vez primera... soy un vicioso, más que un explorador!