El Capricho de Gaudí - Destino Pendiente

Declarado monumento histórico-artístico en 1969 (buen año ciertamente!), es hoy uno de los edificios más visitados de Comillas (pueblo ubicado al norte de españa) y el único que de el genio catalán que hay en Cantabria. Esta residencia de verano se construyó en 1883 por encargo de Máximo Díaz de Quijano pariente del marqués de Comillas y con la dirección del arquitecto Cascante Colom, según planos de Gaudí. Con toda la originalidad extravagante de este genio del modernismo, "El Capricho" tiene ya la firma de despreocupación académica y de imaginación que luego va a caracterizar con más fuerza al arquitecto catalán y que aun hoy maravilla a propios y extraños. Destaca el pórtico de grandes columnas y capiteles muy originales, así como la torre cilíndrica sobre él levantada. Introduce el hierro en los balcones y barandillas, alternando aparejos de sillería, en los bajos, y de ladrillo en el resto.
No se puede visitar Comillas y dejar de ver el Capricho de Gaudí.

Texto original (antes de mis aportes y datos complementarios) e imagen de : http://www.cantabriajoven.com/comillas/comillas.html

Sólo resta: Ahí te voy Eloy! Algún día me llego por allá!

Alfredo... ve ubicándome datos, por favor!!! De paso es un restaurant!!!

Hay que ir!!!!!!!!!! Y pronto!!!!

Datos Básicos:

Para llegar: Comillas se encuentra entre las turísticas localidades de San Vicente de la Barquera y Santillana del Mar, un poco más cercana a esta última. Está última se une con Comillas por la carretera CA-131. Desde Santander o desde Asturias se accede a Comillas por la autovía del Cantábrico A-8, utilizando la salida de Comillas y Cabezón de la Sal.Desde el interior peninsular, la opción más rápida es desde Torrelavega y luego por la mencionada autovía del Cantábrico A-8 en dirección a Asturias.

Para comer: Los pescados y los mariscos son los grandes protagonistas en los comedores de Comillas; con su conocido zorropotún, preparado muy similar al marmitako del vecino País Vasco. Son muy apreciadas, también, la langosta, las nécoras o andaricas y las exquisitas angulas del la ría de Rabia.

Si no tengo tiempo para escribir... muestro de nuevo

Un Dalí

"Heroe de Mi Infancia"

En un capítulo del Chapulín Colorado el propio Chespirito explicaba, desde la interpretación del Doctor Chapatín, el valor intrínseco del heroe del chipote chillón por ser algo innegablemente nuestro.

Sin tiempo ni espacio ( vimos al Chapulín en el lejano Oeste, en el Antiguo Egipto y en metrópolis contemporaneas ) , sin labores necesariamente titánicas ( su tarea podía ser rescatar un reloj de un desagüe ) y sin otra atadura ideológica más allá de la rectitud y la justicia, pudimos encontrar uno de los nuestros. Uno de los no-atléticos, de los no-extraterrestres, de los no-sabelotodo que ayudaba al prójimo sin mayor interés que el de servir.

Entre payasadas, frases aparentemente demoledoras y algunas agresiones "blancas" disfrutamos de sus aventuras y aprendimos algo... por lo menos que Chapulín es como los mexicanos le dicen a los grillos!

Como acotaba el galeno Chapatín teníamos una figura latinoamericana entre el pabellón de íconos de la justicia.

En estos tiempos de globalización se hace necesario el rescate de los valores de cada uno para evitar su pérdida final. Convoco, me sumo a la voz de Obie Bermúdez, a revalidar la imagen del Chapulín. Con todos sus defectos... con todos sus miedos... con toda esa vulnerabilidad y tendencia la fracaso que hacían de sus esfuerzos por ayudar a otros algo aun más meritorio.

Hoy rescatamos al Chapulín... o lo intentamos al menos. Será que mañana podremos hacer lo propio con Onofre Pecho Peluo?

pd: Gracias eternas Annie, cuando mi esposa usa las franelas yo también sonrio.

Cenicienta ó Hyde

Paradójicamente, siempre somos más de lo que somos. Nuestra potencialidad de ser lo hace cierto. El detalle interesante aparece cuando eso que podemos ser resulta escandalosamente distante de lo que somos... cuando lo que emerge es algo tan silenciado que parece ajeno.

Sin llegar explicitamente al uso de la fórmula mágica... ni de hadas madrinas que conviertan a los ratones en corceles; destaco que yace en nuestro interior algo diferente a lo que mostramos día a día. Algo que es tan nuestro y quizás más autentico que lo "presentado al mundo" regularmente.

No planteo, creo honestamente, una defensa de la esquizofrenia ni de la tésis de "Natural Born Killers"; para nada es mi intención derivar por esos derroteros, sino el invitar al reconocimiento de esa cara que ocultamos por conveniencia, en el perfecto sentido de la palabra.

Invito a la exploración de nuestro ser... aventura que supone valor y costo elevado pero que abre la puerta hacia nosotros mismos.

Orgulloso como soy de mi esencia defiendo públicamente ese otro yo... esa cara no tan habitual que aparece tras el "lamparazo" del tubo de ensayo.

Con temblor en las manos y una sonrisa bebo una vez más...

Globalización Mia

No soy un gourmet... no tengo los medios! Ni logísticos ni económicos para ese gustazo. No obstante, me quiero mucho y en esa idea busco disfrutar de la mayor cantidad de placeres... con la mayor regularidad posible.

Para mi fortuna nací en 1969 y tengo a mi alcance muchos de los avances tecnológicos y una carga importante de "amores" heredados del romanticismo del siglo XX. Soy un apasionado platónico de lugares remotos... de colores ajenos a estas tierras donde respiré por vez primera... y a sabores de cocinas muy muy muy distantes.

Desde los pininos de la mano de Las Morochas hasta las exploraciones motivadas por Karlos Arguiñano, Sumito Estevez, Carlos Yañes y Kristina Wetter (justo es incluirla); he logrado acercarme a esos sabores deseados y teóricamente ajenos.

Entre las cosas que más puedo celebrar de la "eliminación funcional de fronteras", como les acoto con frecuencia a mis estudiantes, está ciertamente el que en el reducto de mi casa puedo degustar Fideuá, Low Mein, Sushi, Cuscus ó un buen Fondue luego de haber gozado un puyero preparándolo.

Invito, es la idea de estas líneas, a atreverse a la aventura sensorial que yace al alcance de nuestra mano... a disfrutar de esta bondad de la goblalización que se inició, según nos dijeron, con la aventura comercial de Marco Polo y su padre a finales del sigo XIII.

Otra primera vez!

Somos animales de costumbres... y para aquellos que nos definimos como "Hombres de principios" la costumbre suele ser empezar cosas. Me hago a la aventura con una facilidad cultivada; allí, en esos inicios, es donde fortalezco mis alegrías e ilusiones.

Los costos asociados a los comienzos son siempre altos... en cualquier empresa que uno afronte, en todo inicio de "algo" sabemos que la inversión de arranque es la más alta. Como contraparte tenemos que emocionalmente se desgasta uno con la rutina... por eso seguimos comenzando mientras el cuerpecito nos permita.

Anoche, por enésima vez, sufrí un primer entrenamiento físico. Volví, asociado a mi reciente incorporación a la UCLA, al equipo de futbol de Decanato de Ciencias. Trote suave por 15 minutos... ejercicios suaves por 35 minutos... abdominales por 10 minutos... práctica bajo el arco por 30 minutos ... y dolor garantizado en todo el cuerpo por dos o tres días!

Bella inversión de mi noche de martes!!!

Menos mal que existe la soda y que sabemos que aliviará en mucho el efecto del ácido láctico!

Jajajajajajajajaja

Bueno... queda, como suele ocurrir, el sabor dulce del deber cumplido y de haber hecho algo por mi salud física y mental. Con todo y haberme sentido como un dinosaurio más en ese valle pérdido de Tarabana.

El día en que me convertí en un YANKEE

Después de jugar en todos los equipos triple A y de las ligas de verano llega a ser necesario el paso a grandes ligas... las puertas de Pittsburg parecían abiertas y sometí mi oferta a esa organización y a la de los mulos en diciembre del 2004.

Pocos son los que saben lo difícil que me fue salir del spring training de los Piratas en medio un escándalo muy mal montado y que amenazaba con anularme como jugador. No pude acceder al draft final en medio de la más abyecta soledad.

La lunas pasaron... continué jugando gallardamente en todos los diamantes donde se me permitió... también seguí aprehendiendo detalles y principios que fortalecieran mi perfil de jugador. Nunca desfallecí; confiado en tener, algún día, mi oportunidad de lanzar en la gran carpa.

Hoy, inundado de un júbilo realmente inefable, puedo celebrar que ESTE LUNES 6 DE MARZO DEL AÑO 2006 me toca abrir un juego como local en mi siempre adorado YANKEE STADIUM. Invitado está todo aquel que guste asistir... a las 2:50 pm en el aula DC-05.

Nunca la realidad ha parecido tanto un sueño en esta vida que disfruto.

El Chevette de mi Tía

Una de mis tías tiene un chevette... un carro que llegó a ella ya usado. Con su sueldo de profesora hace lo mejor que puede para mantenerlo "la día" pero es una carrera que se vió endurecida por la avidez de matraca (mordida, para mis allegados mexicanos) de los policias de una alcabala por donde necesariamente pasa a diario.

Poco le vale su simpatía y buen trato cuando la plaquita con los seriales de fábrica del carro es infructiferamente buscada.

Un amigo, muy creativo por demás, le ideó una forma de dejar de pagar peaje 4 veces al día... de la noche a la mañana le pintó el carro de beige con dos rayitas marrones a los lados... le compró una chaqueta marrón y unos lentes oscuros... y de golpe y porrazo mi tía se veía de lejos, si no se detallaba mucho, como cualquier fiscal de transito a bordo de una unidad oficial.

Todo fue muy bueno... y al rato los policias ni reparaban ya en el conductor del chevette... menos aún en el estado mismo del vehículo; con luces, sin luces; con cauchos lisos, usando el cinturon de seguridad, sin usar el cinturon... ya todo era transparente... el carro pasaba como rio en conuco.

Contrario a la tendencia "normal", mi tía comenzó a usar el dinero que ahorraba de los sobornos para invertirlo en el carro mismo. Aprovechó para cambiarle los cauchos, retapizarlo, hacerle arreglar una puerta de pasajeros, lavarlo con frecuencia y hasta pulirlo. Allí nació su derrota.

Después de "mejorar" tanto, el carro dejó de verse como un carro de fiscales... y una tarde aciága la pararon...

... pueden imaginar el resto.