
Pretender que no se ve y no se oye... para luego poder callar es el camino más sencillo para hacerse a un lado en la vida. Esas cegueras y sorderas voluntarias terminan significando nuestra explícita exclusión de muchos eventos... pero, es tan sencillo como evidente asumirlo como un error?
Permítome, para variar, invitar a una rápida reflexión sobre aquello que nos guía en la vida. Me precio de ser un hombre que actua por razones, más que por propósitos; reconozco que hay quienes actúan por certezas mientras otros lo hacen por incertidumbre; hay quien se mueve (o queda quieto) por interés y quien lo hace por conveniencia... por ello no puedo coincidir ciegamente con mi nunca bien ponderado hermano; las motivaciones de cada quien se me hacen necesario respetarlas. Desde la ignorancia que de entrada sin problema confieso, me obligo a un margen de duda sobre si lo que se ha dejado de hacer es algo bueno ó no.
Entender la malo y lo bueno siempre será un ángulo irresoluble, por lo que usualmente nos vamos a lo constructivo, lo edificante, lo positivo, lo generoso... lo deseable como contraposición de aquello que tipicamente no preferimos que ocurra o se presente en nuestras vidas. Pero he visto tanta acción buena... tanta rectitud y justo proceder soportar, originar y hasta derivar en tanta cosa indeseable que no puedo atacar ciegamente a quien decide no ver ni escuchar para luego poder callar.
No comments:
Post a Comment