Tuesday, September 08, 2009

Comunicándonos

Desde los días de aquel par de Walkie Talkies de Viaje a las Estrellas, hasta los del Blackberry que hoy me pone a prueba a cada rato, mucha agua ha pasado bajo los puentes. No obstante, divertido me resulta pensar que la necesidad de comunicarme es basicamente la misma. El niño que cuido seguir siendo sonrie timidamente mientras aprovecha el juguete para sentirse más en la aventura.
Los hombres, orgullosos estamos de ello, realmente gustamos es de cambiar de utensilios... en carrito Machtbox que llevabamos hasta en el morral a clases, por el de varias toneladas que nos traslada de verdad a todas partes, gracias a que el avance de la tecnología logra que la masificación llegue a nuestra realidad.

Hace algunos años entendí que esa prologación de la infancia y de la oportunidad de soñar era un privilegio naturalmente asociado a los caminos a recorrer en la vida; en ese particular no dejo de reconocer en la proliferación de celulares, una muestra clara de compartir tonterías.
Aclaro, antes de los furibundos ataques de esa gran mayoría de la gente responsable (médicos, abogados, madres, padres, hijos preocupados), que hasta este sinvergüenza se ha servido del celular para cosas SERIAS, ÚTILES E IMPORTANTES más de una vez; pero esa no es la mayoría de las veces.
Esencialmente me atrevo a apostar a la necesidad de alegría y disfrute que nos hace colgarnos un teléfono; de allí que cambiamos las llamadas ocurrentes estilo Bart Simpson a Moe por chistes, mensajes de texto y archivos adjuntos plagados de esfuerzos por robarnos una sonrisa a través de la red inalámbrica.
Como es obvio, lo celebro!
Ayer, hoy y mañana sentiré como valioso el recurso que me permita buscar sentirme bien y procurar ese efecto en los mios.

2 comments:

Nani said...

ay Dios, mijo... qué te pasa? jajaja

Anonymous said...

A mi se me ha dado por pensar últimamente en la diferencia entre lo que yo considero tecnología "hueca" y tecnología "útil".