No me canso de ver las películas de Rocky... eso no es secreto ni de manera alguna realmente vergonsoso... digo. De allí que algún día tenía que acabar dejando en estas líneas algún comentario sobre la serie de películas que emocionó a más de una generación.
En aquellos tiempos en que los héroes se forjaban a sangre y fuego, sin intervenciones divinas, tenemos al epítome de esa categoría en "El Hijo Favorito de Filadelfia". Un loco que aprovecha el tiro al aire que la vida le ofrece fajándose como nadie ante el campeón mudial de los pesos pesados de boxeo y luego haciéndo de su vida y desventuras un inobjetable tributo a los sueños de mucho chamo de espíritu.
Gustaba asombrar, digo yo que lo hacía, a mis niños de cine explicándoles que en mi perdida juventud esperabamos las películas de Stallone para aprender nuevas rutinas de ejercicios y soñar con ese futuro de gloria que nos relataban las canciones tema... no puedo tan siquiera hacer justicia a la maravilla que significaba sumergirse por un rato en la historia y la lucha del Garañón Italiano.
Con mucha frecuencia, más de la que puedo justificar, se habla no muy bien de la serie de Rocky; considero que sin lugar a dudas la mejor es la tercera (con muerte de Mickey, Thunderlips y Cluber Lang incluidos) por la dimensión del personaje principal y la evolución y resolución de los conflictos y dudas sobre su real identidad; pero inobjetablemente veo a la cuarta (con Drago, James Brown, Muerte de Apollo y Rusia de por medio) como la mejor lograda tecnicamente; impecable fotografía, magnífico ritmo y una de las más memorables secuencias musicales en No Easy Way Out. También debo entender que debió ser la producción más costosa, por esos mismos motivos...
Gusto creerme los cuentos, pero no quedarme en los fuegos artificiales... por eso, aunque lo veo y desprecio, no me causa tanto ruido el elemento de propaganda barata insertado de rato en rato; quédome mejor con las canciones y frases,las actuaciones y coreografías, los cuentos y chismes no oficiales sobre excesos en las filmaciones y la evolución de los personajes en sus subidas, bajadas y relativos estancamientos... me quedo disfrutanto con la historia grande!
Por otra parte, esa de hermandad básica entre humanos, celebro la suerte de aquellos para quienes el éxito del proyecto les duró tanto... porque mucha buena cosecha significó para Stallone y compañía la aceptación de esa mitología urbana que llegaba de años en años a la pantalla grande.
Hoy pude toparme con una enésima repetición por cable... y no resistí el instalarme hasta el campanazo final.
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