Thursday, February 02, 2006

2 de Febrero

Me permito ofrecer 2 interpretaciones sobre la figura de la Candelaria en su día.
La primera idea nace de la necesidad de indentidad de la Madre, sin desmerecer al Padre, dentro de la iconografía religiosa. Reconcer a una madre cómplice... dispuesta a jugársela completa con el hijo que le pide. Una madre que nos toma de la mano para comenzar el viaje del fin de nuestra vida y que en su infinito amor ofrece seguridad en la hora más incierta. Desde la oscura tez traída de las costas africanas de las canarias hasta su asimilación en la santería como Oyá y en el Kendomblé como Ojá, sólo es la madre compañera y comprensiva de los más terrenales y divinos deseos.
Encontramos también a la Candelaria y su día como el final de las paraduras de los Andes; con su niño ya sentado le presenta "iluminado", capaz de ser El y de llevar su palabra y ejemplo a los hombres. Desde una luna creciente nos recuerda que todo final sólo implica un nuevo comienzo y que su luz estará con nostros durante todo el viaje por el mítico tunel de la hora final. Con el sirio amarillo también trae la iluminación, el conocimiento y la derrota de las tinieblas en el corazón del hombre.
Candelaria, Candela, Candelina... desde esta virtualidad quedan mi saludo, testimonio y respetos en nombre de todos los mios... donde muchos son nuestros.

No comments: