Puede que sea de tanto ver películas... puede que sea de tanto escuchar radio... o simplemente de tanto recordar cosas de forma asociativa; pero ciertamente resulta fácil evocar algún momento de nuestra vida en función de las melodías que escuchabamos. Tanto por lo vivido con el tema de fondo, por las implicaciones emotivas vinculadas al intérprete ó por el significado ó mensaje de la canción, el peso emocional de las melodias es incuestionable.Más allá del origen mediático de esta situación, ningún provecho creo sacar si peleo contra el sol, estas líneas vienen motivadas por la maravilla que sentimos cuando vivimos al compás de I Feel Good de James Brown ó cuando, como anoche, terminamos volviendo a casa acompañados de Me Siento al Piano de Pedro Castillo...
Suelo recorrer los caminos escuchando Estopa, La Unión, Alan Parsons, A-ha... por citar debilidades públicas; más no niego que, llegando al exceso, de tanto en tanto me hago acompañar de soundtracks comerciales clásicos.
Me confieso pichón de melómano... por ello no falta en mi carga habitual de cd's Harry Connick Jr., Terri Clark, Rick Astley... como referencias explícitas a significativos tiempos pasados y a prometedores tiempos por venir.
Necesariamente los temas, intérpretes e implicaciones dependen de nuestra historia particular y gustos... seguramente para cada quien deben existir los equivalentes porque todos pasamos mas o menos por los mismos momentos... tarde ó temprano! Habrá quienes, a veces estoy entre ellos, escuchan Serrat, Willie Colón, Tito Rodriguez, Billie Hollyday... ó caminos tan particulares como Vanessa Mae, Jo Jo Ma, Yanni, Enya... ó bien Miguel Bosé, Miguel Mateos, Soda Stereo, Sangre Sudor y Lágrimas, los BackStreets Boys... ó hasta Gorilaz, Menudo ó Guillermo Dávila (aunque en en estas últimas sí en verdad que no me anoto!).
En nuestros corazones yacen emociones que mágicamente siempre terminan siendo ambientadas por múscia propia ó ajena... cercana ó distante... presente ó evocada; la conclusión obvia para esta reflexión mia es hacerse conciente de ello.
Suelo recorrer los caminos escuchando Estopa, La Unión, Alan Parsons, A-ha... por citar debilidades públicas; más no niego que, llegando al exceso, de tanto en tanto me hago acompañar de soundtracks comerciales clásicos.
Me confieso pichón de melómano... por ello no falta en mi carga habitual de cd's Harry Connick Jr., Terri Clark, Rick Astley... como referencias explícitas a significativos tiempos pasados y a prometedores tiempos por venir.
Necesariamente los temas, intérpretes e implicaciones dependen de nuestra historia particular y gustos... seguramente para cada quien deben existir los equivalentes porque todos pasamos mas o menos por los mismos momentos... tarde ó temprano! Habrá quienes, a veces estoy entre ellos, escuchan Serrat, Willie Colón, Tito Rodriguez, Billie Hollyday... ó caminos tan particulares como Vanessa Mae, Jo Jo Ma, Yanni, Enya... ó bien Miguel Bosé, Miguel Mateos, Soda Stereo, Sangre Sudor y Lágrimas, los BackStreets Boys... ó hasta Gorilaz, Menudo ó Guillermo Dávila (aunque en en estas últimas sí en verdad que no me anoto!).
En nuestros corazones yacen emociones que mágicamente siempre terminan siendo ambientadas por múscia propia ó ajena... cercana ó distante... presente ó evocada; la conclusión obvia para esta reflexión mia es hacerse conciente de ello.
pd: antes de la Pedrito andaba con Fly Away from Here de Aerosmith;
fué un cambio bien chucuto, verdad?
fué un cambio bien chucuto, verdad?
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