Buenas Costumbres

Desde mi más temprana niñez fuí expuesto a incontables libros... una constante en cada habitación de mi casa era que cada quien tuviera su propio equipo de sonido, su ventilador y su biblioteca. Gustos heredados de mis abuelos; influencias insuperables en eso de cultivar gustos dignos y procederes de rectitud.
Con buena regularidad el catálogo del Círculo de Lectores ofrecía uno que otro libro atractivo... y al poco tiempo resultaron buenos regalos de cumpleaños, navidad ó promoción de escuela.
Sin desconocer la influencia de la omnipresente televisión en mi infancia, la proximidad y comodidad de la lectura siempre fue una alternativa válida.
De chamo, como suele ocurrir, me topé con los libros de Stephen King (Cujo al frente y creo que The Stand ya al final)... al ir hacia la adolescencia y pre-madurez tomé contacto con otros autores, estilos y corrientes... Quiroga y Poe por la escuela, mientras Carpentier, Scorza y Jardiel Poncela me llegaban de mis tías. Mi abuela me contaba de Emilio Salgari al tiempo que mi abuelo lo hacía sobre Julio Verne.
Los libros lograron llevarme a mundos únicos y maravillosos... a instancias del hombre que aún me maravillan.

Los tiempos pueden cambiar... mi vida lo ha hecho mucho, pero no así la buena costumbre de tener un montón de libros cerca; para leerlos y volver a leerlos ó bien prestarlos sin esperanza que sean devueltos.
Sin embargo hoy me acosan torres de películas; unas por ver pronto, otras por ver cuando se pueda, otras tantas ya catalogadas y celosamente guardadas como las joyas de la familia y un montón (tristemente el mayor de todos) en donde están las que estoy por devolver.

En este siglo XXI postmoderno y supertecnologizado (existirá esa palabra?) tengo el privilegio de acumular aventuras en formato digital... sólo puedo imaginar las oportunidades que puedo estar seguro aprovechará en su vida César, mi primo, siendo el fanático de Animal Planet que ya es.

Orgulloso quedo de haber heredado de Nicolás y Luisa cosas realmente invaluables... valores y gustos para vivir bien y la actitud de querer ser siempre un poco mejor.