"Cuando se esconde, siempre es mucho más lo que se muestra"
La dinámica de cómo asumimos la distancia entre lo que somos y lo que quisieramos ser, acaba configurando las caretas y disfraces que a diario usamos.
Sin embargo justo es reconocer que la creación, el mantenimiento y la actualización de esas instancias alternativas sale caro.
Gusto de entender que en toda mentira se esconde la cobardía; más no desconozco que esos recursos de distracción muchas veces son producto de una mal entendida educación para la convivencia en colectivo. Ser educado (término por demás peligroso) parece implicar el desarrollo de mucha capacidad de engaño y ocultamiento de nuestra naturaleza más genuina, de allí que mucho disimulo nazca de esos valores tan extraños.
Aprendí a ser descarado… por un lado por el sentido del amor propio, por defender lo que soy y quiero ser a riesgo de las posibles sanciones formales e informales por venir; pero también porque eso de estar escondiendo es una tarea compleja y costosa! Demanda, de entrada, buena memoria... lujo fuera de mi alcance e interés y luego una facilidad a la subestimación del otro... que de verdad no me es cómoda.
Tengo sueños… y aspiraciones de más allá de lo que soy y de lo que disfruto en el presente, pero ciertamente me resulta más mío el caminar en ese rumbo armado con reflejos de lo que en acto realizo.
Sin embargo justo es reconocer que la creación, el mantenimiento y la actualización de esas instancias alternativas sale caro.
Gusto de entender que en toda mentira se esconde la cobardía; más no desconozco que esos recursos de distracción muchas veces son producto de una mal entendida educación para la convivencia en colectivo. Ser educado (término por demás peligroso) parece implicar el desarrollo de mucha capacidad de engaño y ocultamiento de nuestra naturaleza más genuina, de allí que mucho disimulo nazca de esos valores tan extraños.
Aprendí a ser descarado… por un lado por el sentido del amor propio, por defender lo que soy y quiero ser a riesgo de las posibles sanciones formales e informales por venir; pero también porque eso de estar escondiendo es una tarea compleja y costosa! Demanda, de entrada, buena memoria... lujo fuera de mi alcance e interés y luego una facilidad a la subestimación del otro... que de verdad no me es cómoda.
Tengo sueños… y aspiraciones de más allá de lo que soy y de lo que disfruto en el presente, pero ciertamente me resulta más mío el caminar en ese rumbo armado con reflejos de lo que en acto realizo.
Además, premisa importantísima e innegable, toda la vida he buscado ser confiable… y asumo que el primer paso es dejar que me conozcan de verdad.
Ojo, no niego el valor terapéutico del vestir las ropas de otro para dar lugar a mi visión sobre algo diferente, ni del divertimento y la simpatía implícita en el hecho de pretender una realidad momentánea alterna, pero tampoco ignoro que de allí a los heterónimos hay un brinco.
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