El Minotauro

Entre las figuras que sin dudas han despertado un interés constante en la cultura occidental, está aquella temible bestia antropófaga que nos dijeron vivía en un laberitno.

No escapo a la fascinación que el mito causa... por lo que me ocupé en tratar de entender el motivo. Obviamente prudente resulta comenzar por separar los signos de los símbolos... el medio del mensaje, como decíamos antes.

La incertidumbre nace en la razón misma que justifica su origen, en la infidelidad de Pasífae a Minos ó en la de Minos a Poseidón, cual de las dos más terrible! ¿La del vínculo nupcial ó la de la obligación de la fé?

Siguen las ideas sobre el encierro del monstruo en el juego de caminos diseñado por Dédalo para salvaguardar a los aldeanos ó para ocultar la vergüenza... los tributos humanos cada siete años, muestra irrefutable del secreto a voces... hasta su aniquilación a manos de Teseo, traicionando Ariadna a su hermano... la pérdida de ella en la isla de Naxos, abandono por demás cuestionable... las velas negras que motivaron el suicidio de Egeo, víctima del descuido del campeón... todo muy griego, muy trágico en verdad!

Pero no dejo de derivar en las mismas dudas sobre la bestia al pensarle como inocente desafortunado protagonista de una historia con muchos cabos sueltos. Llégome a la versión de Borges, con su Minotauro casi infantil que recorre divertido los caminos de su encierro buscando con quien jugar... y al extranjero explicando a su enamorada al salir del laberinto triunfante pero extrañado

- ¿Lo creerás, Ariadna? - dijo Teseo - el Minotauro apenas se defendió.

Alcanzo luego a imaginar mi propio desarrollo alternativo del cuento, con un prisonero melancólico que observa el horizonte luego de escuchar las historias que los jóvenes ofrendados comparten antes de escaparse a vidas libres amparados por el anonimato de un teórico final heróico. Pero me cuesta dar un buen lugar a Teseo... una participación digna que conduzca a un mejor final sin tanta muerte inútil... sin tanto orgullo injustificado.

Mi versión sonrie desde un rincón... segura de motivarme... y confiada en un resultado honorable para todos... algún día.