Competir, Ganar y Perder

"¿Si competir es lo importante, para qué carajo inventaron los puntos?" 

A. Puerta

No puedo desconocer que la existencia misma de cada uno, nace del triunfo de un espermatozoide sobre otros muchos... que nuestro instante más remoto estaba involucrado a una competencia; de allí que no me resulta loco entender que la dinámica normal de la vida implica luchar por ser el ganador.

Cada día entregamos nuestro mejor esfuerzo; obviamente condicionados por intereses, prioridades y oportunidades puntuales pero indiscutiblemente involucrados en una competitividad natural con nuestros semejantes. Pero la cosa debe ser oportunamente redimensionada cuando crecemos y entendemos que ser bueno puede llegar a importar aún más que ser el ganador. No pretendo desestimar el valor de la victoria, porsia, sino que busco contextualizar aquello de "ganar no lo es todo".

De mi remota infancia atesoro, asumo que como todos, recuerdos agridulces de victorias y derrotas que a la luz de los años lucen tan diferente...

El animalito que soy actualmente, cargado de tanta cosa abstracta, historia e imaginación, disfruta mucho ganar, pero se amarga mucho menos al no hacerlo; entiende que en la mayoría de los escenarios y aventuras en que me involucro los resultados no son tan simples como para resumirse en un hecho aislado de contexto y que los beneficios derivados del estar aquí son muchas veces tan valiosos ó más que el de la simple victoria.

Los puntos cuentan, como bien enfatiza Antonio en la frase que me permito citar; pero hay en mí muchas más expectativas que los gloriosos laureles al final de la carrera.

Por otro lado los dioses son generosos conmigo y la educación me permite saber que, para bien y para mal, mi sonrisa y bienestar rara vez está tan condicionados a un hecho puntual... porque así como siempre podré encontrar múltiples razones para estar deprimido y derrotado, también las hallaré para sentirme feliz con lo que disfruto y cosecho. Es lo bastante amplio mi horizonte como para no quedarme en una sola dimensión de la realidad lamentándome... porque de paso, seguro estoy que no es buen negocio!!!

Celebro el triunfo, aprendo de las derrotas... pero de todas formas, usualmente al final, me río de la aventura.

Además... soy lo suficientemente optimista para esperar otra oportunidad... otro partido... otra batalla!