La amistad es el máximo tesoro que los humanos podemos pretender en esta tierra. Sin olvidar la tésis de Jardiel Poncela (que los amigos no importan realmente sino hasta que se convierten en Hermanos), la mayor obligación de todo amigo es no olvidar los compartido y lo soñado.
Como buen larense la omnipresente figura de la Divina Pastora está entre mis afectos; tendría que profesar un fanatismo enconado contra ella para desconocer su aporte en mi identidad. De igual manera toda la distancia temporal y física no puede excluir de mis pensamientos a la presencia de Odín y Loki como muy cercanos; Shiva y Ganesha entre los no tan próximos y Las Historias del Popol Vuh y otras fuentes que en su momento ayudaron a definir lo que hoy soy. A esos amigos de siempre.
Mi abuela estaría muy orgullosa y divertida... ó quizás me reprendería por los desafios de Portos y la ofrenda que siempre hace mi querido Aramís del marrano que vamos a comernos al señor de Asgard!
De una manera muy clara les tenemos presentes con orgullo de ese vínculo eterno que reconocemos en su ser y estar... además nunca es muy temprano para abonar a nuestra entrada al Valhalla!!!
1 comment:
Athos, sabes que para entrar al Valhalla debemos cazar una buena pelea... Aunque sea con un pedazo de Toro Muerto!!! JAJAJA
Post a Comment