Sería de escándalo el marcador si el rival fuera otro... Acaso Canada ó Italia, pero ciertamente la mayor amenaza de Corea era su poder ofensivo y bien lo sabíamos hasta los relativamente ignorantes; no obstante, la mancha de los errores propios es muy dificil de no mirar.
Al entrar en una competencia obvio resulta el considerar que puede uno acabar cargando con la derrota, pero aprendí a reconocer la vital diferencia entre "que me ganen" y "que pierda".
La escuadra de Sojo supo defender los colores con gallardía y entereza, pero anoche el santo como que estaba de espaldas; sin desmerecer la actuación de los rivales, justo es quejarse porque el resultado sabe a fruto de las propias torpezas.
Este domingo nos encuentra afectados... con menos cosas qué ver por TV ya que el segundo clásico mundial de beisbol es evidentemente "algo de otros".
Desde este rincón de Lara agradezco los ratos, las alegrías y los recuerdos; los instantes de verdadera comunión que pudimos disfrutar. Extraño, cómo negarlo, a mis niños de Tacarigüita con quienes de seguro habría tenido mucha tela qué cortar.
También, cómo no hacerlo?, explicitamente me reservo publicamente el calificativo adecuado para Carlos Grillo por respeto a la gente decente que me honra con su lectura.
Los dioses me darán, tal vez, la oportunidad de hablarle de sus miserias en su propia cara.
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