Suele aceptarse que es el punto de vista es lo que termina condicionando que bien veamos al árbol ó al bosque en que está inmerso. No obstante, de allí la inquietud que hoy me ocupa, me resulta aún más determinante la intención real que perseguimos al observar cualquier cosa.
Nuestra capacidad de observación es ciertamente limitada cuando la comparamos contra nuestra tolerancia a la ignorancia! Entiendo como útil… oportuno y hasta conveniente tanto el ignorar como desconocer algunos detalles incómodos de nuestra realidad; pero no puedo dejar de preocuparme por minimizar mis niveles de ignorancia… la educación en mi casa fue muy buena!
De allí que al debatirme entre el decir popular y anónimo de “El conocimiento es poder y el poder es libertad” y la sentencia de Confucio que reza “el hombre es infeliz porque se le ha ilustrado”… acabo obteniendo un híbrido, muy mío por demás, en “el saber os hará libres, la ignorancia felices”.
Ahora, la administración de nuestros niveles de ignorancia supone un trabajo realmente arduo de ponderación de las implicaciones de la realidad… y su relevancia en nuestra vida.
No pretendo tampoco (totalmente contradictorio sería) ni condenar y alabar a la mera aceptación de realidad y verdades; sino explorar nuestro inalienable derecho de actuar acorde a las creencias y apetitos individuales… y momentáneos!!!Precisamente hoy puedo estar mucho más interesado en saber sobre los hábitos alimenticios de los conejillos de las praderas de patas blancas, de lo que he estado en toda mi prostituida existencia… eso es problema mío y justo es que me ocupe de averiguar. Pero de la misma manera, puede que hoy en verdad no quiera saber de los horrores que me rodean y contra los que lucho a diario… del hambre de mis hermanos, del sufrimiento de los míos… hasta de los mismos terribles demonios que residen en mí.
Por egoísta que termine siendo, hoy me resulta vital asumirlo así.
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