Ok... una desenmascarada más! Qué es eso para un tipo esencialmente descarado como yo?
Además, ante cualquier tribunal puedo (y quisiera poder) defender está suerte de tésis de conducta inteligente.
Las acciones de nuestra vida, tanto las más pequeñas y absolutamente privadas como las titánicas y de grosero publico conocimiento, idealmente terminarán siendo las semillas de nuestra realidad. De allí que no sea del todo descabellado someter nuestros impulsos, ideas e intenciones, esencialmente a un análisis de costo/beneficio.
La cosa luce hasta fea al describirla en esos términos tan fríos... pero acaso no es lo que nos distingue los otros animalitos con quienes compartimos el planeta, los teoricamente irracionales?
La dinámica que establecemos con nuestro entorno deriva, salvo que asumamos la suerte ó la divinidad como factores clave, esencialmente de los efectos que esas elecciones implican. De allí que prudente me resulta evaluar si acabo obteniendo beneficios o perjuicios de lo que hago a diario. Como los Huimnus del cuento aquel, con todo lo que implica, lucho por tener un instante antes de hablar y de actuar en función tanto de minimizar el riesgo a la metida de pata como de aprovechar realmente el chance de botarla de home run.
Las implicaciones terminan siendo fáciles de predecir cuando se hace el hábito, en serio!
Preocúpome mucho en hacer felices a los mios y la cosa marcha... no desestimo las sanciones que pudiera enfrentar por los gustos y lujos no tan bien vistos que suelo y resuelvo darme de tanto en tanto, porque trato de llegar siempre al final de mis jornadas con buenas razones para ir sonriendo al encuentro con morfeo.
Los dioses me quieren mucho, por lo que tengo la ventaja de no enfrentar grandes problemas irresolubles que me estropeén la maroma.
Puede alguién discutirme que sea un buen plan de acción?
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