Un millón de botellas recicladas... por precisa ó aproximada que sea el número, la idea ciertamente es admirable y de hecho replicable. Porque siempre estamos tratando de ver cómo ayudamos, afortunadamente la mayoría, y esta respuesta realmente es de una sencillez y practicidad única.Hace años había una iniciativa de fabricar lozas con basura desmenuzada... empelando algunos polímeros como pegamento, se estaban haciendo caminos con piezas armadas con reciclaje; según entendí entonces, el problema era que resultaba muy costoso... sin desmerecer lo efectivo. Pero estos señores en verdad nos han recordado que los grandes problemas pueden ser abordados desde perspectivas simples... que el mayor obstáculo puede ser superado si mantenemos la vista en lo fundamental, encontrar una solución eficiente.
Utilizar la basura siempre es un reto; queda el dato para ver si somos capaces de utilizarlo, tanto en su concepto específico ó al menos como recordatorio sobre los caminos que podemos tomar en nuestras batallas.
Bueno... y para El Santo Niño, queda un destino más para prontas visitas... camino de Ankor Wat lo encontrarás, hermanito mio.
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