El domingo pasado, para más señas 10/06/07, Federer y Nadal disputaron la final del Roland Garrós. Disfruté, como muchos, de esa nueva rivalidad del mundo del deporte... pero no puedo negar, de allí estas líneas, que me maravilló el pensar en cómo han convertido al mundo en su propio campo de juego.Casi la cita es tácita; me permito imaginar a cada uno al ver inquieto cómo el otro avanza en su ruta paralela al juego definitorio
Soy un romántico, lo sabemos, por ello no puedo dejar de pensar (envidia de por medio) que en el fondo son dos chamos... dos tripones que terminan aprovechando el domingo en pantalones cortos jugando al juego que les divierte.
No recuerdo en este instante otra pareja de contendores que hicieran tan frecuente el hábito de “jugar el domingo la final”.
Ya la cosa es explotada a todo nivel... uno es mejor en grama, el otro lo es en polvo de ladrillos... Más allá y más acá de esos ardides yo, que no soy fanático, lo disfruto.
Esta última se la llevó Nadal... imponiéndose en su superficie; para la próxima cómo será?Ya la espero!
1 comment:
No solo son dos muy jóvenes y talentosos, sino que, a simple vista, son personas con sus metas bien claras, a diferencia de usted sigo el mundo del ATP Tour desde hace algún tiempo y de verdad es fascinante, la rivalidad es grande, pero al ser tan frecuente las personas han dejado de un lado ese sabor especial de ver a dos contendientes de clase mundial, en verdad para mi tiene mucho mas meritos aquellos encuentros de Pete Sampras contra Andre Agassi que estos actuales, reconociendo por supuesto que el Suizo es el mejor de todos los tiempos, donde la asignatura pendiente es el Roland Garros, pero eso ya será para el 2008.
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