Ese rompecabezas que todos somos internamente puede parecer resoluble para quien se toma la molestia y el riesgo de conocernos... por momentos casi caigo en ese mismo error. La dinámica esencial de la vida en colectivo debe tender a buscar la armonia... ó en el peor de los casos a minimizar el conflicto con nuestros semejantes. De allí que el resguardo de algunos elementos de nuestra esencia se torna como una estratégia atractiva (mantengo lo expresado en una entrada previa, porsia!); pero si nos desnudamos por completo igual quedamos en unos "cueros" que esconden mucho todavía. En nuestra mayor honestidad (allí donde reina el cinismo y la desfachatez, por lo menos en mi caso) hay valores abstractos con cimientos inaprehensibles.
Me atrevo a concebir que ciertamente hay una pieza escondida de nosotros mismos, un algo intágible que se escapa hasta de la más agresiva y bien intencionada instrospección; un "eso" que podría resumir en resultados operativos y prácticos la infinita sabiduría que acumula nuestra alma.
Me resisto a justificarme en fobias... ó en traumáticas vidas pasadas, OJO!; lucho por hacer de mi vida presente el escenario y fruto de mi existencia conciente! Más no puedo dejar de reconocer que dentro de mí hay algo escondido... algo finalmente fuera de alcance.
Acaso sea la raiz de saber que sólo soy responsable de lo que hago con lo que siento y pienso.
O esta misma aseveración nace de la inseguridad con que debo vivir?
Pensado de esta forma no suena tan feo... luce aun más distante y complejo, pero no pinta feo!
PD: HBLWOM
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