Friday, April 04, 2008

Instantes

Observando por la ventana déjome vagar por ideas un instante...
En sólo una fracción de vida puedo evaluar tantas opciones... revivir tantos momentos... soñar tantos absurdos... que justo es recordar las palabras exquisitas de mi abuelo:
"Qué frontera para la mente humana?"
Vivir implica funcionar en un colectivo... atender a normas y acuerdos, muchos de ellos tácitos; aceptar estándares de éxito y de moral... Para muchos pareciera una tarea sencilla, más para otros conduce a batallas eternas entre la visión personal y la loquera que encontramos en nuestros "semejantes".
Sin embargo... en esos momentos de soledad... frente a la ventana abierta, el espejo... en la ducha ó hasta cuando yacemos en nuestra cama mirando al techo, somos asaltados por esas ideas propias e inalienables; damos cabida a sueños y proyectos audaces que nutren nuestra alma y nos dan una seguridad efímera pero necesaria para continuar luchando y reinventando la rueda.
De esos instantes mágicos, aristocráticos dirían algunos amigos, surgen los acuerdos con mis musas y dioses... ó los desvelos que me hacen parecer una pereza zombie. En esas eternidades fugaces mi alma y corazón se funden para crear el calorcito que me mantiene feliz conmigo.
De cualquier forma... celebrada está por enésima vez la genialidad de Nicolás; porque al hacerme saber que no hay frontera válida... me obsequió la lucidez para aprovechar esa libertad.

1 comment:

telaine said...

Me sentí casi como el volverme loca de amor... No hay frontera para la vida y menos aún para crear nuestro propio rincón.. Una ventana que me tiene la sangra del familiar paisaje.. Oye... me gustó!