Anteriormente señalé que todos vamos a equivocarnos... es nuestro destino.
No obstante siempre es dificil digerirlo...
No valen los "si hubieramos..." porque de hecho no se hizo; porque habiendo tenido el éxito en nuestras manos, siempre es peor si lo dejamos ir que si nos lo roban.
Mi equipo y yo estamos pasando ese trago ahora; porque todos pudimos evitar los errores que cometimos.
Pero la vida sigue... bien sea porque entendamos que será entonces que el año que viene lo hacemos perfecto ó porque asumamos que hemos aprendido mucho y que lo bailado tampoco nos lo quita nadie... o finalmente porque para nuestra fortuna la mayoría de nuestros errores y grandes fallos terminan es mostrándonos que nos preocupamos y morimos por cosas realmente no tan definitivas.
Con esta idea, sin negar el saborcito aun presente, saludo al ganador... ahorita no puedo desearle el éxito que nos ha sido negado, todavía no me sale... pero ciertamente nunca les desearé mal alguno. Sobre todo si han terminado es cosechando lo que mis fallas han sembrado.
Invito a mis colegionarios a intentar asumir la cuota alta de peso de nuestros errores... y con un poco más de cautela proceder para la próxima, misma que estoy seguro que volverá a encender nuestras ilusiones y justificará nuevos desvelos... y nuevas sonrisas.
Además... subcampeonato no es un resultado despreciable!
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