Existen convenciones imprescindibles... el tiempo, el espacio... y por sobre todas, nuestra común existencia en una misma realidad.
No obstante... cada uno de estos términos es innegablemente falso.
Desde que Platón nos abrió los ojos a las sombras que se proyectan en el fondo de la caverna... hasta la aceptada continuidad probabilística que nos ha dejado la física cuántica, todo lo que era "realidad" ha quedado en tela de juicio.
Eso si nos quedamos en las acepciones tangibles... cartesianamente demostrables y medibles; porque si nos vamos a la realidad intelectual... a la dimensión emocional que implica nuestro "aquí y ahora", es inclusive mucho más claro que cada uno vive en su propio universo!
Los quebraderos de cabeza, derroteros, urgencias y obligaciones que asumimos son inalienablemente personales. No compartimos realmente los problemas y padecimientos de nuuestra esencia con nada ni nadie. Podemos coincidir con muchos pero de manera tangencial... circunstacialmente nuestras realidades pueden estar cercanas... pero al instante las razones que nos llevan al mismo punto... nos separan, porque son diferentes los caminos que transitamos desde el comienzo!
Conocer esto me hace un tanto solitario... muy dentro de mí, sé que realmente nadie comparte mi viaje; más sin embargo... por saberme explicitamente solo es que valoro y difruto mucho más de esa compañía eventual, de esos colegas instantaneos (tanto por su fugaz aparición en mi realidad como por el que serán siempre meros instantes lo que compartiremos).
Por eso una buena comida... una buena charla... hasta una pequeña sonrisa, justifica la alegría por ese maravilloso momento de sentirnos con alguién en nuestra dimensión.
"En aguas calmas y bravas navegamos, con vientos a favor y en contra... solos con nuestros sueños y unicamente seguros de estar allí"
1 comment:
Excelente post!!. No se por qué recordé a Erwin Schrödinger y su gato. Un abrazo, compañero eventual de algunos viaje
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