Miedo

Jerry Seinfield acotaba en una disertación de Stand Up en su programa, que el mayor miedo que tiene un individuo normal es a hablar en público; en segundo lugar estaba el miedo a la muerte... él decía, para chiste muy realista, que en un servicio fúnebre era menos intimidante ser el muerto que ser quien habla a los asistentes sobre el fallecido.
Desde chamo me ha resultado fácil hablar ante muchos... asumo, ya de viejo, que algo de descaro ayuda y el creer que lo que uno puede decir es importante en algún sentido; no es ese mi mayor miedo.
Sin embargo, creo que todos tenemos nuestros miedos... y en mucho nuestro carácter está intimamente relacionado con ellos y con el manejo que hacemos de esas particularidades.
A un nivel filosófico es básico entender que el hombre se acerca a aquello que quiere y se distancia de lo que rechaza de forma natural... la cosa se pone interesante cuando cuestionamos nuestros gustos y disgustos para concientemente manejar esa tendencia primitiva.

Bien sea través de la aceptación (muy diferente a la resignación ó el nihilismo) de lo incontrolable ó luego de una confrontación para la que nos preparamos a sabiendas de lo duro que será la batalla, incuestionablemente es una ganancia porque se siente bien el dominar esas inclinaciones viscerales.
Ahora... será el ideal de la evolución abandonar nuestros miedos y limitaciones?
Acaso esas flaquezas no forman parte de lo que somos?
Honestamente pienso que la combinación de esas particularidades en mucho logran la maravilla de la diferenciación entre los hombres. Válido me resulta entonces resguardar algunas inseguridades e instintos en donde refugiarme de tanto en tanto para al saberme único no sentirme tan solo.