Friday, July 25, 2008

El Último

Han encontrado huevos fecundados por el último ejemplar de una tortuga gigante de las Galápagos. Me uno sin reservas al mundo entero en la gran cruzada de dedos porque todo llegue a feliz término y una nueva generación de Geochelone Abigdoni comience pronto a dejar huellas en las tierras de nuestro planeta. Pública es mi simpatía por estos animales (con este no vale el calificativo de animalitos) y en verdad habría de lamentar el final de otra especie por las gracias humanas. Afortunadamente, los avances de esa misma civilización que le ha llevado al borde de su exterminio podrían ahora ayudarle a sobrevivir.

Un Enlace
Otro Enlace

Ahora... obviamente no puedo quedarme en el regocijo con incertidumbre que la noticia me genera de forma directa; mi mente inquieta y ociosa se dispara a consideraciones sobre las implicaciones de ser realmente el último de nuestra especie...

Todos somos únicos, hasta aquellos que nacen de un mismo embrión tienen en su esencia la particularidad maravillosa de ser ellos mismos. Filosóficamente coincido con que "yo soy yo, y mis circunstancias" (apoyando inclusive la escandalosa construcción semántica) pero no por ello deja de ser una situación particular eso de no tener semejantes vivos.
La dimensión que como individuos tenemos sobre el mañana, me permito creer que está íntimamente relacionada con la idea del colectivo.

Algunas realidades nos han golpeado con esa perspectiva (etnias que sabemos están desapareciendo) y varias son las obras literarias y cinematográficas que han abordado el tema, típicamente desde un perfectamente comprensible nihilismo que los personajes asumen al entender que el tiempo de la especie en el mundo está por terminar.

De qué valdría construir, crear, producir si el mañana nos está negado?
A qué idea podemos atar nuestros sueños si lo que somos tiene las horas contadas en lo que quede de nuestra vida?
Cómo podemos pensar en futuro… si después de nosotros no habrá nada para los nuestros?


El hombre vive por sus sucesores... ergo, debo entender que los otros animales pueden llegar a similar sentir. Por ello muchas especies, me enseñaron a pensar, no se reproducen en un cautiverio hiriente. No es extraño que el viejo Jorge no hubiera querido aparearse con nada...


Ahora... un hombre que llegue a ser el último de la especie… confío que buscará cómo hacer para lograr descendencia… y usará todos los recursos a su alcance. En su extraordinaria sabiduría y vivencias habrá encontrado este ejemplar una forma de crear futuro para los suyos?

1 comment:

Morocho said...

Brother, estás en lo cierto! Solo esperemos que "el último ser" sea hombre... Sino nos pasa como a los Dinosaurios, que de seguro fue "La última"... jejeje