Nuestro origen, genético y geográfico, pareciera predisponernos para algunas actividades ó gustos en la vida... sin embargo, sin dejar de reconocer eso de la transmisión de información intelectual por los genes, me permito defender que esos impulsos básicos de nuestro corazón pueden llevarnos a caminos poco transitados por nuestros más cercanos semejantes... porque lo pruebo a diario!Antes que enloquecer por el beisbol, terminé jugando rugby; en lugar de aficionarme a la cerveza, en mi pérdida juventud andaba de vodka en vodka; en lugar de acercarme al ajedrez... para terminar militando en alguno de los círculos cultores de ese juego, toqué el cielo del ocio cuando logré integrarme a un club de jugadores de GO que había por Dos Caminos en mis años de "Caraquimetido".
Me envalentono a contarlo, por enésima vez, porque me resulta evidente prueba de cómo la vida no ha dejado sonreirme siempre.
Me había quedado picado luego de leer en una novela muy de los 70, Shibumi para mayores señas, sobre un juego que definía al protagonista y un tiempito después me hice de un set para niños bien baratón que estudié ávidamente y sin éxito busqué reclutar algún compañero de exploración. Al mudarme a la Ciudad de los Techos Rojos aprovechaba para asistoir a jornadas culturales y otras loqueras que en mi querida Guarolandia son utópicas. En una exposición de cultura Japonesa pude por fin jugar un buen rato... luego tomar los datos para tratar de convertirme en asiduo guerrero sabatino.
Esas tardes inolvidables en silentes y respetuosos combates lograron desarrollar mi amor inagotable por este juego extraño... sencillo y maravilloso.
Al volver a Barquisimeto traté de enseñarlo en escuelas... y recientemente estoy logrando, sin habérmelo propuesto en verdad, una pequeña peñita en la UNY; innegablemente la cosa prospera entre locos de gustos extraños como yo... pero no desestimo que logremos cuajar al menos alguna competencia avalada por la casa de estudios.
Invito a tentarse a ser tentado por estos enfrentamientos tan enriquecedores. Nótese... como actividad recreativa y formadora es considerada como excelente en muchas otras latitudes, comparto esa idea; las comunidades de jugadores son masivas... pero en otras partes...
Enfrento a nuevos amigos... a quienes respeto y admiro más cada día. La vida me sigue sonriendo; ahora vuelvo a recibir esa sonrisa armado de mis fichas blancas!
Como es ya costumbre, déjoles algunos enlaces porsia...
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