Wednesday, October 01, 2008

De verdades y mentiras

Desde el comienzo de los tiempos el hombre ha buscado validar sus teorías en el colectivo... en la grecia antigua la retórica permitía convencer a los otros que la idea era verdadera, lo consideraron arte e hicieron de ello una escuela. Cuando reconocemos a una fuente como confiable (léase libro, grupo, individuo, periódico ó canal de televisión), nos ahorramos muchas dudas por la aceptación automática de lo que nos ofrece.

Poner en tela de juicio las informaciones y los datos que a nuestra realidad llegan a cada instante supondría, para empezar, un trabajón loco... y terminaría dejándonos en una paranóia mayor a la que de manera natural tenemos.

Puntualmente acepto como válida la historia del alunizaje en 1969; veo en la tripulación del Apollo 11 a un grupo de afortunados aventureros que lograron el mayor sueño del hombre desde el incio de su tiempo. Celebro que esas cosas ocurran... en verdad lo hago. Soy un fanático de la grandeza humana y nunca me amargo por lo vacío que luce el vaso.

Entiendo, naturalmente, que no todos mis semejantes aceptan de igual manera ese evento en particular y muchos otros en general; tanto históricos como contemporaneos. Me he revisado las teorías de conspiración y de ocultamiento (que si la bandera se mueve, que si la radiacón les habría achicharrado, que si el material es tan poco porque ocultan, que si la composición química de las nuestras resulta idéntica a rocas encontradas en la antártida...) por lo que he buscado y encontrado evidencias, explicaciones y teorías que lejos de iluminarme la farsa montada, han hecho que crea aún más en lo que había aceptado sobre las exploraciones de la superficie selenita... planeo más búsquedas, no lo niego; pero hoy estoy muy contento por aquel "pequeño paso para un hombre, gran salto para la humanidad" que diera Armstrong en el año de mi nacimiento.

En este siglo XXI, civilizado y super informatizado, las fuentes de información estan tan a la mano... que el estar expuesto a diferentes canales y variadas versiones termina siendo algo implícito en el vivir en sociedad; acaba convirtiédose en nuestra gran condena y ventaja el no disponer de una sola voz quien escuchar.

Asumo, de verdad lo hago, que cada quien decide qué cuentos cree y de cuales duda... luego puede resolver qué hacer con lo que siente como verdad y con aquello que le parece mentira; allí entiendo que reside nuestro mayor privilegio intelectual.


Cada hombre decide en cual mentira cree

No comments: