Monday, July 13, 2009

Una Visión de la Vida

Albert Einstein, según se deja saber, había luchado por lograr una formulación matemática sobre la aventura de vivir... no lo logró.

Salvando las distancias, mi Padre sí logró darme una muy buena analogía para entender mucho de la dinámica de la vida, con su análisis sobre el juego del dominó.

Para comenzar, el éxito depende tanto de factores que nos son ofrecidos "por azar" como del uso que hacemos de ellos. Resulta oportuno entender que con frecuencia está a nuestro alcance la victoria y el hacer el mayor provecho de ella; pero también el minimizar el perjuicio de los momentos en los que nuestra suerte inmediata está sellada a favor de otros.
En una mesa normal de dominó, en el juego clásico por parejas, debe uno buscar entender las acciones de los otros participantes porque cada pieza colocada responde a cuidadosas consideraciones y persigue objetivos más o menos específicos; que así como hay alguien que busca y se interesa por nuestra victoria a quien debemos intentar ayudar por el provecho de ambos, mientras noblemente competimos contra otros quienes sin estar movidos por perjudicarnos ni por hacernos algún mal, buscan alcanzar sus propias metas... necesariamente a costillas nuestras!
Vale saber que hay códigos... oportunidad de diversión y comunión entre iguales bajo acuerdos tácitamente aceptados al sentarnos a una mesa.
Descubrir que hay muchas respuestas obvias para situaciones regularmente ocurridas... pero que cada mano es potencialmente única, aun y cuando siempre están en juego las mismas 28 piedras.
Además... que también se puede compartir en silencio momentos muy valiosos... y que el resultado de una batalla no siempre, para nuestro favor o pérdida, significa el fin de la guerra.
Los años enseñan, si la madurez nos acompaña, que los esfuerzos valen... en proporción de la partida en que se está involucrado.

En mis jornadas actuales, se hacen esquivos los momentos para entregarme a las guerras con 28 piedras... tristemente me es raro tener el privilegio. Pero en todos mis días, válidos son muchos de los principios allí aprendidos, atesorados los momentos y cultivadas las amistades encontradas y crecidas en esas lidias.

1 comment:

Nani said...

quiero aprender a jugar dominó, jeje